El servicio, que también sería capaz de instalar parches de seguridad a un coche inactivo, está siendo probado por los fabricantes de automóviles de lujo Aston Martin y Range Rover, dijo Macquarie Gus Papageorgiou en una nota a los clientes enviados tarde el lunes.
La seguridad automotriz está entre varias áreas en la que BlackBerry cree que impulsará su rédito después de que la compañía canadiense perdiera su dominación del mercado del smartphone a Apple y otros durante la última década.
John Wall, director de la división QNX de BlackBerry, y la portavoz de la compañía, Sarah McKinney, se negaron a comentar.
Matthew Clarke, portavoz de Aston Martin, dijo en un correo electrónico que no estaba al tanto de que la compañía probara un producto de este tipo. No se pudo contactar con la compañía matriz de Range Rover, Jaguar Land Rover, para hacer comentarios.
El servicio podría ser lanzado tan pronto como el próximo año, generando alrededor de US$ 10 al mes por vehículo para BlackBerry, de acuerdo con Papageorgiou, que ha seguido BlackBerry por más de 15 años.
Los vehículos dependen cada vez más de decenas de computadoras que se conectan entre sí, así como Internet, redes móviles y sistemas de comunicaciones Bluetooth que los hacen vulnerables a los hacks remotos.
"Aunque un automóvil conectado y centrado en software ofrece enormes ventajas a los consumidores, también abre las puertas a los hackers", escribió Papageorgiou en su nota.
El interés de los fabricantes de automóviles por la seguridad cibernética ha aumentado drásticamente desde el año 2015, cuando dos expertos en hacking descubrieron vulnerabilidades en los vehículos Fiat Chrysler que condujeron a un retiro estadounidense de 1,4 millones de autos.
Las acciones de BlackBerry subieron un 0,1 por ciento para cerrarse en US$ 10,11.
Reuters
